M1 Los hombres que no amaban a las mujeres

M2

Millennium 1

  Los hombres que no amaban a las mujeres. 

Autor: Karl Stig-Erland Larsson (Stieg Larsson).
(Skelleftehamn, 15/agosto/1954-Estocolmo, 09/noviembre/2004)
Editorial: Destino
Män som hatar kvinnor, 2005



   La novela "Los hombres que no amaban a las mujeres" constituye la primera entrega de la serie de siete novelas que Stieg Larsson planeó escribir sobre el periodista Mikael Blomkvist y la investigadora Lisbeth Salander. El autor completó tres novelas e inicio una cuarta, fallece antes de ver publicada cualquiera de ellas. Sus novelas se conocen como la Trilogía Millenium.
Ser o no ser... famoso. ¿Cuál es el modo en que quieres triunfar y alcanzar notoriedad? Lo has pensado, obviamente debes ofrecer algo de calidad. Aquel muchacho me dejo perplejo al preguntarle que pensaba para su futuro: "ser famoso". En vano preguntaba si se refería a ser un médico, deportista, un escritor o cantante de éxito. No nada de eso sólo se refería a "ser famoso".
   El protagonista es un famoso periodista que no puede resistir la tentación de develar una fraude millonario perpetrado por uno de los hombres mas poderoso de Suecia. Ya era famoso, pero... alanza mayor notoriedad aún, compra pescado podrido y publica una investigación sobre un intocable, sufre todas las consecuencias.
   Pero allí recibe un extraña oferta laboral, para resolver el asesinato de la sobrina de un industrial:

—Quiero que te quedes en Hedeby un año; que vivas y trabajes aquí. Quiero que repases toda la documentación que hay sobre la desaparición de Harriet, folio por folio. Quiero que unos nuevos ojos lo examinen todo. Quiero que pongas en duda todas las viejas conclusiones, al igual que haría un periodista de investigación. Quiero que busques cosas que quizá a la policía, a mí y a otros detectives se nos hayan pasado por alto.
—Me pides que abandone toda mi vida y mi carrera para dedicarme un año entero a algo que es una total pérdida de tiempo.
De repente Henrik Vanger sonrió.
—Por lo que respecta a tu carrera profesional, tienes que admitir que está en un momento bastante flojo.
Mikael no supo qué replicar.
—Quiero comprar un año de tu vida. Un trabajo. El sueldo es la mejor oferta que te harán jamás


   De esta manera Mikael Blomkvist acepta investigar esta misteriosa desaparición, y tomarse un año sabático en el pasarán muchas cosas: el distanciamiento de su amante, investigar el emporio Vanger y sus vínculos familiares, sentimentales e ideológicos. Luego se suma a la historia la investigadora free lance Lisbeth Salander que con su trágica historia acapara la atención y se convierte prácticamente en la protagonista.

   Los hombres que no amaban a las mujeres nos trae la historia de hombres y mujeres sin filtros, dominados por sus instintivos y sus más oscuros deseos, llevan a cabo todo cuanto pretenden: el homicidio, el incesto, el robo, la mentira, la estafa, la violación, la promiscuidad, la traición. Es una historia en la que parece que a nadie le frena nada para llevar a cabo sus acciones. Por eso la escena final, los párrafos finales tienen aquella fuerza que deja en tensión hacia la segunda entrega.

   7º Arte y Millennium. En el año 2009 se filmaron, en sueco, las tres películas de la trilogía. A la derecha uno de los carteles promocionales de M1. Constituyo un éxito en taquillas.
    Luego en 2011 se filmó M1 en Norteamérica, en una versión un tanto deslucida, Daniel Craig (el siempre golpeado/torturado nuevo James Bond) en la piel de Mikael, lo bueno es que ha confirmado no participará de las dos próximas entregas.
   La versión sueca tiene una excelente fotografía, es una muy buena adaptación de la novela y el inicio está muy bien logrado, los primeros minutos te atrapan. 

Imperios y servidumbres.

Título: Imperios y servidumbres.
Autor: Fernando Sorrentino (Buenos Aires 8 de noviembre de 1942)
Editorial Seix Barral / Nueva narrativa hispánica.
1º edición Barcelona 1972

   Fernando Sorrentino quizás conocido en muchos países por su libro de entrevistas a Jorge Luis Borges  (hizo otro tanto con Adolfo Bioy Casares), ha publicado tres novelas y más de veinte libros de cuentos.

    Imperios y servidumbres reúne 13 cuentos y cuatro párrafos finales donde FS habla en 1º persona.

"Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza". Abre el juego y es el único cuento que conocía del autor, ya que éste ha sido incluido en antologías.

   Un libro sin desperdicios ni rellenos. Las cosas se ponen un poco absurdas, irónicas; con unos personajes que inevitablemente acompañan al lector luego de su lectura, como quien los busca en su rutina, en el ascensor, en el transporte público, en cualquier lugar pueden aguardarnos. Se disfruta en todo su extensión. Me detengo en algunos cuentos, por elegir algunos de ellos... 

pasatiempo de lectura
Pterodáctilo pichóncito
de criaderos australianos
Un vecino tonto. Sorrentino sabe manejar muy bien el humor, este cuento se disfruta desde el inicio: "Mi vecino de piso es un hombre tonto. Yo en cambio, soy ocurrente y gracioso."

   Tiene varios momentos para reír, la cosa empieza a dar un giro frente a la curiosidad del vecino tonto:

-¿Cuánto le salió el pterodáctilo suyo, coronel?
   A una persona dinámica, capaz de tomar decisiones rápidas, no puede sorprenderlo ninguna pregunta de un vecino tonto:
-El mío me salió... espere que le diga con exactitud... Hace dos años que lo tengo... Últimamente aumentó el dólar (usted sabe que a veces el dolar aumenta). Lo pague en el orden de los catorce mil o quince mil pesos. Pero, eso sí, mi petrodáctilo es de pedigrí.
Pterodáctilo
Costillas de  Pterodáctilo.
   El vecino tonto meditaba con su cara de tonto.
-También-agregue, adivinando sus pensamientos- se pueden conseguir sin pedigrí por seis o siete mil pesos.
  A continuación le informé que los criaban en Australia, pero que la casa exportadora estaba en Inglaterra. Los tontos se cavan su propia fosa: me pidió la dirección de la casa exportadora...

   El final es fabuloso... Esto se pone cada vez mejor.

 El repetido tedio de los viajes. Buena parte de nuestro día transcurre en viajes, el personaje de este cuento piensa "La jornada se hace tediosa, pero no hay manera de modificarla: sobre este punto no hay discusión posible. Tantos viajes iguales son excesivos para un solo viajero, pero no lo serán en la misma medida para viajeros distintos. Multiplicaré entonces mis personalidades."
    Aun no ha sucedido en los múltiples viajes que realizo a diario que alguien entone los primeros versos de la Eneida de Publi Virgilio Marón adaptados a la música de La cumparsita ni que un pasajero se ponga en pie de repente y grite: ¡Caras limpias, almas higiénicas!

  La pestilente historia de Antulin. Este cuento está "basado en hechos reales" aderezado con exageración a piacere. Todo transcurre en una pensión en la que un pesionista se ve obligado a intentar matar a un residente ¿Alcanzará un incendio? ¿electrificarlo? ¿intoxicarlo con gas? Desopilante y genial cierre del libro de cuentos de Sorrentino.

Actualización Octubre de 2015. Ha sido una alegría leer recientemente a través del formulario de contacto del blog un mensaje del autor y una actualización del listado de su obra.
* La página web  es http://www.fernandosorrentino.com.ar 
* Fernando Sorrentino me ha enviado el siguiente enlace donde puedes leer "Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza" y otros cuentos haciendo clic Aquí.

El viento en los Sauces.

Título: El viento en los sauces.
Autor: Kenneth Grahame.
(Edimburgo 08/marzo/1859- Pangbourne 06/julio/1932)
Editorial: Alianza
The Wind in the Willows, 1908


    Cuando termina el invierno todo topo que se precie de ser limpio y ordenado emprende los arreglos y la limpieza de su morada. En esa tarea está Topo uno de los personajes de la novela, pero pronto se cansa y decide salir a corretear y hacer un paseo.  De esa manera se hace amigo de Rata y de los amigos de está Tejón y Sapo.

   Genio y figura hasta la sepultura. Leer este libro es divertirse con los momentos que comparten los amigos de un sapo lleno de ocurrencias y aventuras. Este sapo es muy particular y cuenta con la amistad incondicional de un grupo de amigos siempre dispuesto a acompañar, pero también a corregir.
     
   El Sapo es un sapo un poco loco, que cree que todo cuanto se le ocurre es posible, justo y debe realizarse. Sus amigos lo acompañan en muchas travesías, pero todo tiene un límite.


       ¡La Hora del Sapo, por supuesto! -gritó encantado el Topo-. ¡Hurra! ¡Ya me acuerdo! ¡Nosotros le enseñaremos a ser un Sapo sensato!
   
Misión imposible:  Enseñarle al Sapo a ser un sapo sensato.
El Tejón, el Topo y la Ratita corren todos los riesgos en la misión.
    A pesar de los gritos de alegría del topo, el deseo de enseñar al sapo a ser sensato es una misión imposible.  El sapo termina preso. Pero no hay prisión que pueda contener a alguien tan ingenioso.
   Un episodio inesperado es que estando en prisión la mansión del sapo ha sido usurpada. 

¡Desde luego, Sapo, no me explico  cómo sigues teniendo amigos!
-¡Ya les aprenderé yo a robarme la casa! -gritó-. ¡Ya les aprenderé, ya les aprenderé!
-No digas «aprenderé» , Sapo -dijo la Rata muy sorprendida-. No sabes ni hablar.
-Siempre te estás metiendo con el Sapo-protestó el Tejón malhumorado-. ¿Por qué no sabe ni hablar? Yo también digo lo mismo y no pasa nada.
-Lo siento-dijo la Rata humildemente-. Sólo que me parecía que debe ser «enseñaré» en lugar de «aprenderé».
-Pero es que nosotros no queremos enseñarles -replicó el Tejón-. Queremos que aprendan..., ¡que aprendan, que aprendan! Y eso mismo es lo que vamos a hacer.
-Bueno, bueno, lo que queráis -dijo la Rata.
     
   El viento en los sauces relata también la vida de los demás personajes y cómo el topo va conociendo y siendo parte de este particular grupo de amigos. El topo va dejando atrás su propia vida maravillado por tantas cosas que le eran desconocidas, entre sus paseos por el bosque pasa por su casa y por momento se convierte en anfitrión.
    La amistad es algo que se manifiesta en las páginas, plagadas por partes iguales de las andanzas del Sapo.  El padre cuenta a sus amigos algo que puede ayudar al Sapo en el futuro  «No se lo cuentes a mi hijo», me dijo, «es un buen chico, pero un tanto alocado, y no puede guardar un secreto. Si se mete en un lío, le será útil, y entonces se lo puedes decir. Pero no antes».

-¿Y cuántos lleva? -preguntó con tristeza el Tejón.
-¿Accidentes, o coches? -dijo la Rata-. Bueno, al fin y al cabo es lo mismo con el Sapo.
   Va por el séptimo. En cuanto a los otros... ¿Conoces su cochera? Bueno, pues está llenita, pero llenita hasta arriba, ¿eh!, de trocitos de coches. ¡Y ninguno de ellos es mayor que tu puño! Allí están los otros seis, o por lo menos lo que queda de ellos.

-Ha estado tres veces en el hospital -añadió el Topo-. ¡Y no hablemos de las multas que
ha tenido que pagar!



   Así que el Topo agarró al Sapo por el brazo, lo llevó fuera, y le hizo sentarse en un sillón y contarle todas sus aventuras desde el principio, a lo cual el Sapo no se opuso. El Topo era un buen oyente, y el Sapo, aprovechando que nadie podía comprobar la veracidad de sus declaraciones o criticar sus opiniones, se dejó llevar por su imaginación.

   Este libro lo disfruta tanto un niño como un adulto, ha sido adaptado muchas veces en series de TV (a la que pertenecen las imágenes 1 y 3), en dibujos animados, teatro y animación CGI.

Bajo la misma estrella


Título: Bajo la misma estrella

Autor: John Green (Indianápolis, 24 de agosto de 1977)
Editorial: Nube de Tinta

   ¿Quién tiene la culpa? Es una pregunta que nunca hago, que nunca respondo. Pero ¿Cómo resistir la tentación de jugar con esta pregunta y sus respuestas aquí por el blog? Ahí vamos...
    La culpa de que haya sido escrita la tiene Shakespeare "La culpa, querido Bruto, no recae en nuestras estrellas/ Sino en nosotros, que estamos bajo ellas." esta es la frase de Julio César que toma el autor como disparador a su novela. La culpa de haberla leído es enteramente mía ya que fue preguntar ¿Que libro me recomiendas? y fue que pusieran instantáneamente este libro en mis manos. Vamos, no me arrepiento, pero no es un libro que pueda recomendar a todo el mundo.

   "Tengo algo más por si te interesa" es la frase inocente que se me dijo y fue luego recibir ese algo más, de alguien a quien desconocía. El autor es famoso por sus videos, llegaron a mi buzón los enlaces a Youtube. Ahí dejo esta foto... Al fin y al cabo a muchos les gusta repetir "una imagen vale más que mil palabras"...

   Bajo la misma estrella. Dos adolescentes se conocen, se enamoran comparten sus sueños, su lista de deseos; mientras el cáncer les impone una carrera contra reloj. La muerte amenaza separar a quienes han descubierto la dicha del amor.
    "Me llamo Hazel-dije cuando me llegó el turno-. Dieciséis años. Al principio tiroides, pero hace mucho hizo metástasis en los pulmones. Y estoy muy bien." 
   Yo había dejado el instituto hacía tres años. Mis padres eran mis dos mejores amigos. Mi tercer mejor amigo era un escritor que no sabía que yo existía.

   Sentirse unido a un escritor, quizás por simpatía o amistad, no creo que sea algo extraño. Sobre todo si has leído varios libros, me ha pasado con más de un escritor y de tres he llegado a leer sus obras completas. Pero el escritor de la novela es Peter van Houten un patán, que forma parte de la historia y que ha encandilado a miles de lectores en el mundo con su libro Un dolor imperial. 
   Lo interesante del libro Un dolor imperial, que sólo existe en el universo de esta novela, es que no tiene final, y el que no tenga final es todo un tema (que se explica muy bien en el libro) y he tenido el temor de que Bajo la misma estrella corriera la misma suerte. Me sorprendía pensando "más vale que esto termine, como sea, pero que tenga un final."
    
 ** 
   Medio kilómetro más allá un semáforo se puso en rojo. Augustus pegó un frenazo que me lanzó contra el triangular abrazo del cinturón de seguridad. 
   -Perdona. Te juro por Dios que estoy intentando conducir suave. Bueno, cuando terminé el examen estaba convencido de que había vuelto a suspender, pero el examinador me dijo: «Conduces mal, pero técnicamente no es peligroso».
  -No estoy tan segura-le contesté 

** 
-Cuéntame tu historia -me pidió mientras se sentaba a mi lado, a una distancia prudente.
-Ya te he contado mi historia. Me diagnosticaron cáncer cuando…
-No, no la historia de tu cáncer. Tu historia. Lo que te interesa, tus aficiones, tus pasiones, tus manías, etcétera.
-Pues…
-No me digas que eres una de esas personas que se convierten en su enfermedad. Conozco a muchos. Es descorazonador

   Hablar de quien está presente, pero no con él; de él, como oyente de lo que le pasa a sí mismo: siempre me ha parecido inverosímil. No importa que suceda, aunque viva la experiencia de tal diálogo, repito me parece inverosímil...   
-Pero puedes hablar con él, que no muerde -añadió Augustus-. Dale algún sabio consejo femenino.
-La verdad es que creo que seguramente su reacción es la normal -respondí mientras... 
   
   Tal vez si, tal vez no. Las afirmaciones o expresiones categóricas encuentran algún grado de adhesión. Esta frase: Lo peor de tener cáncer: el hecho de que sea físicamente evidente que estás enfermo te aleja de los demás. Me hace pensar en que algunos se alejarán de ti cuando estés enfermo y en otras ocasiones es el enfermo el que aleja a los demás. Creo que el tema es la "incomodidad". Un buen criterio es no incomodar al enfermo, a eso si le doy importancia. Por el contrario no me importa lo incómodo que resulte visitar a un enfermo, si está dispuesto a recibirme: lo visito. Mi salud nunca ha sido buena, siempre he permitido las visitas, cuando las he "prohibido" nadie se ha mostrado muy obediente a mi pedido y así me he sentido bastante "incómodo" al vomitar sangre por horas rodeado de familiares y amigos. (Si te ha impactado la mención a este último episodio, ni te cuento lo que significó para mí)
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