El hombre de San Petersburgo. Kent Follet


Título: El hombre de San Petersburgo
Autor: Ken Follet (Cardiff, Gales- 05/junio/1949)
Editorial Emecé 1982 Buenos Aires.
 
   Visitas inesperadas. Al iniciar la novela vemos a alguien que llega a la mansión de un aristocrático que se resiste a recibirlo. Quien llega es Winston Churchill uno piensa ¿este tipo está loco? No, no lo está. Esta en 1914 y el joven que le visita y la historia del siglo, que también es joven, no han adquirido aun el giro inesperado que alcanzarían.
   En la mansión vive Lord Walden esposo de Lydia, perteneciente a la nobleza rusa y su hija Charlotte. Un hombre ha llegado de San Petersburgo es familiar de Lydia, se hospeda en su casa, es miembro de la corona rusa: el príncipe Orlov. Con él Churchill, y teniendo a Walden como mediador, buscaran las alianzas para unir Rusia e Inglaterra. Orlov es enviado del zar en misión secreta.
   Una novela de intriga política… hasta aquí. Pero no se puede tapar el sol con la mano. Estos planes son conocidos por muchos entre ellos por Feliks, un anarquista que ha llegado de Siberia, dispuesto a matar al príncipe Orlov y así evitar la masacre del campesinado ruso en guerras extranjeras.
   Algo más... resulta que alguna historia había entre Lydia y Feliks…la cosa se va enredando.
   La hija de lord Walden la joven Charlotte es una pequeña Buda aislada del mundo real, que desconoce la pobreza, la agitación social, la inminente guerra, etc. Feliks es e que peor las lleva, ama la causa, ama a unas mujeres, la causa exige elegir, elegir le llevaría a traicionar... Pero Follet parece plantearse... ¿No habrá forma de salvarlo todo?
   Estereotipos. Follet es como si se sorprendiera de sí mismo, lo cual resulta artificial. Algo que pudo mencionarse es presentado y retomado luego: el hecho de que Walden descubra que su pariente, el príncipe Orlov, ya no es el chico al que le preparaba la merienda y le contaba chistes y canciones.
   Analepsis . Si quieres escribir una novela debes tener Falshback (o analepsis) y Follet deja miguitas en el camino... "Por dos veces en su vida, Félix se había sentido absoluta, ciega y delirantemente feliz. La primera fue cuando, a la edad de cuatro años, antes de que muriera su madre, le regalaron una pelota roja. La segunda, cuando Lydia se enamoró de él. Pero la pelota roja jamás se la habían quitado."
   El hombre de San Petersburgo & costumbres de la época:"la duquesa, que le dijo: -Imagino que Charlotte está completamente restablecida de su jaqueca.
   -Sí, completamente; es muy amable de su parte el preguntarlo.
   -Oh, no lo preguntaba -contestó la duquesa-. Mi sobrino la vio a las cuatro en la National Gallery.
   "¡La National Gallery! ¡Santo cielo! ¿Y qué estaba haciendo allí? ¡Se ha vuelto a escapar!
   "Pero Lydia no iba a permitir que la duquesa se enterase del mal comportamiento deCharlotte.
    -Siempre ha sido una enamorada del arte -improvisó. -Estaba con un hombre -aclaró la duquesa-. Freddie Chalfont debe tener un rival.
    "¡Qué muchacha más descarada!" Lydia disimuló su rabia. -Pudiera ser -dijo, forzando una sonrisa. -¿Y quién es?
    -Uno de su grupo -contestó Lydia con desespero.
    -Oh, no -dijo la duquesa con una maliciosa sonrisa-. Tendría unos cuarenta años y llevaba una gorra de lana.
    ¡Una gorra de lana! Lydia estaba siendo humillada y ella lo sabía, pero apenas le importó.
    "¿Quién podría ser? ¿En qué estaba pensando Charlotte? Su reputación..." -Y estaban cogidos de la mano -añadió la duquesa, sonriendo abiertamente y mostrando unos dientes llenos de caries. Lydia no pudo aparentar por más tiempo que todo marchaba bien.
    -¡Oh, Dios mío! -exclamó-. ¿En qué lío se ha metido ahora esta chiquilla?
    La duquesa le recordó: -En mis tiempos, las señoritas de compañía mostraban su eficiencia al prevenir casos como éste.
    A Lydia le invadió un repentino enfado ante el placer que la duquesa experimentaba al comentar el suceso, y explotó: -¡Eso sería hace cien años!
    Se retiró. "¡Una gorra de lana! ¡Cogidos de la mano! ,Unos cuarenta años!" Todo era demasiado horrendo como para ser creído."
Nota: otro libro de Ken Follet en el blog es Los pilares de la Tierra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...