Albert Camus. El extranjero.

 El extranjero.
Autor: Albert Camus. (Argelia 07/11/1913 - Francia 04/01/1960)
 PN Literatura 1947
Emecé editores. Buenos Aires 17º edición 1968.



   Un inicio atrapante: "Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer."
    **Un amigo me consigna lo siguiente en la voz AC en wikipedia: "Entre sus principales obras se encuentra "El extranjero", novela en la que describe las vicisitudes de un individuo incapaz de expresar "sentimientos" o de forjarse una "moral" acordes, que vive la escisión entre razón-sensación-emoción, y reacciona sin razón ni motivo aparente."
   Yo y mis circunstancias. Cuando leemos un libro somos testigos de un suceso, sus protagonistas y una resolución. En El extranjero Camus hace del protagonista (Mersault) su propio espectador. Cuando leemos una historia a veces experimentamos el deseo de torcer el destino de un personaje, sin embargo nos queda ver cómo reacciona éste frente a los hechos; aquí en cambio hay una renuncia a reaccionar. Un tedio, una apatía paraliza a Mersault, aun cuando vislumbra caminos.
-  Volví a dormirme. Me desperté porque cada vez me dolía mas la cintura. El día resbalaba sobre el techo de vidrio. Poco después uno de los ancianos se despertó, y tosió mucho. Escupía en un gran pañuelo a cuadros y cada una de las escupidas era como un desgarramiento. Despertó a los demás, y el portero dijo que debían marcharse. Se levantaron. La incómoda velada les había dejado los rostros de color ceniza. Al salir, con gran asombro mío, todos me estrecharon la mano, como si esa noche durante la cual no cambiamos una palabra hubiese acrecentado nuestra intimidad.
-   El empleado de pompas fúnebres me dijo entonces algo que no oí. Al mismo tiempo se enjugaba el cráneo con un pañuelo que tenía en la mano izquierda, mientras que con la derecha levantaba el borde de la gorra. Le dije: «¿Cómo?» Repitió señalando al cielo: «Está sofocante.» Dije: «Sí.» Poco después me preguntó: «¿Es su madre la que va ahí?» Otra vez dije: «Sí.» «¿Era vieja?» Respondí: «Más o menos», pues no sabía la edad exacta. En seguida se calló.
Cuando el interés por el otro no es más que un formalismo"Hoy trabajé mucho en la oficina. El patrón estuvo amable. Me preguntó si no estaba demasiado cansado y quiso saber también la edad de mamá. Dije «alrededor de los sesenta» para no equivocarme y no sé por qué pareció quedar aliviado y considerar que era un asunto concluido."
    Muletillas ¿Qué hacer con ellas? "Masson y yo esperamos un poco. Hablaba lentamente y noté que tenía la costumbre de completar todo lo que decía con un «y diré más», incluso cuando, en el fondo, no agregaba nada al sentido de la frase. A propósito de María me dijo: «Es deslumbrante, y diré más, encantadora.» No presté más atención a ese tic porque estaba ocupado en gozar del bienestar que me producía el sol." Yo he conocido a quien decía de quien fuere "ay pobre santo" y otro que repetía una y otra vez "asombrosamente" aunque lo que se diga de asombroso: ¡nada!
    Como sea (o como no sea?).Un momento cómico reflejo sin embargo refleja a Mersault como extranjero de sí mismo (si no resulta esta afirmación un tanto paradójica)    
   "El Abogado General le preguntó si por lo menos me había visto llorar. Pérez respondió que no. El Procurador dijo entonces a su vez: «Los señores jurados apreciarán.» Pero el abogado se había enfadado. Preguntó a Pérez en un tono que me pareció exagerado, «si había visto que yo no hubiera llorado.» Pérez dijo: «No.» El público rió. Y el abogado recogiendo una de las mangas, dijo con tono perentorio: «¡He aquí la imagen de este proceso! ¡Todo es cierto y nada es cierto!» El Procurador tenía el rostro impenetrable y clavaba la punta del lápiz en los rótulos de los expedientes."
-Ahhh... ten cuidado "en nuestra sociedad, un hombre que no llora en el funeral de su propia madre corre el peligro de ser sentenciado a muerte por la sociedad…"
   Ser o no ser¿y.. cuál es el dilema? Mersault sería un testigo perplejo (?) o mejor dicho indiferente de un soliloquio como el de Hamlet. "Por primera vez después de mucho tiempo pensé en María. Hacía muchos días que no me escribía... También se me ocurrió la idea de que quizá estuviese enferma o muerta...  Por otra parte, a partir de ese momento, el recuerdo de María me hubiera sido indiferente. Muerta, no me interesaba más. Me parecía cosa normal, tal como comprendía que la gente me olvidara después de mi muerte. No tenía nada más que hacer conmigo. Ni siquiera podía decir que fuera duro pensar así. En el fondo no existe idea a la que uno no concluya por acostumbrarse."

    Un libro apasionante, seguiría transcribiendo sin pudor. En fin, Camus invita a transitar su obra de la que el Extranjero es sólo su primer novela.
Nota:
* Luchino Visconti ha llevado la novela al 7º arte en 1967, en cuanto pueda disfrutarla comento que ha parecido. 

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