Autor: Julio Cortázar
(Bruselas 26/Agosto/1914-París 12/febrero/1984)
Alianza editorial Madrid 1993
Colección Alianza 100 volumen 10
Bruno es el relator de este cuento y es el amigo de Johnny Carter (inspirado en Charlie Parker) un saxofonista.
Inicio del Perseguidor: Dédée me ha llamado por la tarde diciéndome que Johnny no estaba bien, y he ido en seguida al hotel. Desde hace unos días Johnny y Dédée viven en un hotel de la rué Lagrange, en una pieza del cuarto piso.
Bruno oye el parloteo de Jhonny sin escucharlo, preocupado por la peligrosa combinación de pobreza y drogas que aniquila a su amigo.¿Cómo cumpliría los futuros contratos ahora que ha perdido su saxo en el metro? ¿quién le atrapará esta vez: nuevamente el psiquiátrico, la miseria, la pobreza; o todos ellos a una?
-He leído algunas cosas sobre todo eso, Bruno. Es muy raro, y en realidad tan difícil... Yo creo que la música ayuda, sabes. No a entender, porque en realidad no entiendo nada. —Se golpea la cabeza con el puño cerrado. La cabeza le suena como un coco.
Aunque Johnny golpee su cabeza y se acuse de no entender nada, leer El perseguidor es escuchar a Johnny, esforzarse por comprender su hablar diletante. ¿Qué le pasó a este hombre que acariciando el saxo ha tocado en grandes escenarios, q pero que ha
Bruno es un amigo incondicional, aún cuando cae en la autocrítica, es quizás quién más lealtad le tiene y le conoce más que nadie. Aunque uno sea un misterio para sí mismo, siempre hay quien nos conoce un poco más que los otros, incluso hay intuiciones sobre nosotros que nuestra falta de distancia hace más fácil que sean percibidas por los demás.
-Dédée
me ha contado que la otra tarde estuve muy mal contigo.
-Bah,
ni te acuerdes.
-Pero
si me acuerdo muy bien. Y si quieres mi opinión, en realidad estuve
formidable. Deberías sentirte contento de que me haya portado así
contigo; no lo hago con nadie, créeme. Es una muestra de cómo te
aprecio. Tenemos que ir juntos a algún sitio para hablar de un
montón de cosas. Aquí...-saca el labio inferior, desdeñoso, y
se ríe, se encoge de hombros, parece estar bailando en el sofá-.
Viejo Bruno. Dice Dédée que me porté muy mal, de veras.
-Tenías
gripe. ¿Estás mejor?
-No
era gripe. Vino el médico, y...
Hay una fuerza en Cortázar, en su modo de escribir, no sé... no sabría expresarlo, por suerte sobre él hay ríos de tinta escritos...
El que Bruno se sienta hueco en presencia de Johnny, mientras éste roza el rostro del amigo con sus dedos, el que Johnny nos haga notar cómo el paisaje se va rompiendo cuando lo miras alejarse. Experimentas calma, pero sabes que sólo es el camuflaje de un estado de alerta. Sería como vivir sujeto a un pararrayos en plena tormenta y creer que no va a pasar nada.
Develar el misterio de esta fuerza, en mí sólo es rozar con los dedos; por suerte, te lo repito hay ríos de tinta...
Nota:
* He leído Palabra de autor, una selección de sus cartas
* En 1965 se realizó en Argentina una película basada en el cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario