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AutobiografíaAutor: San Ignacio de Loyola.(Azpeitia, 1491 – Roma, 31 de julio de 1556)
Biblioteca de Autores Cristianos, 1992. Madrid
Conócete a ti mismo. San Ignacio presenta al creyente la posibilidad de ahondar en el misterio redentor y crecer en el seguimiento de Cristo a través de retiros espirituales, el autoconocimiento y el discernimiento de espíritus.
La integración personal no se hace de manera que en el proceso se introduzcan elementos que luego se quiten, sino que permanezcan siempre integrados en su relación interior.
Consolación y desolación. Empezó a maravillarse advirtiendo por experiencia que de unos pensamientos quedaba triste y de otros alegre, y poco a poco viniendo a conocer la diversidad de los espíritus que se agitaban, el uno del demonio (desolación) y el otro de Dios (consolación).
La
unción o llama interior de la consolación por la atracción del amor que impulsa
al hombre a que en todas las cosas busque a Dios nuestro Señor, apartando
cuanto es posible de sí el amor de las criaturas para ponerlo en el Criador de
ellas (Const P3c1n26)
Preparen los caminos del Señor, allanen sus senderos. La
ascesis ignaciana se propone quitar los obstáculos que opone al amor divino el
amor propio desordenado. Y el primogénito del amor propio es el juicio propio,
que se subintroduce en lugar del Verbo de Dios en la dirección del hombre,
produciendo una sordera soberbia del espíritu.
Servir
amorosamente es tomar la voluntad de la persona amada como fin propio
íntimamente amado. San Ignacio lo expresa en la fórmula de la Contemplación
para alcanzar el amor: “en todo amar y servir a su Divina Majestad” (EE 233)
¿Dónde estás? Te busco... Insiste
en la soledad para la búsqueda del rostro de Dios. Exhorta a buscar y
encontrar a Dios en todas las cosas.
Busquen en todas las cosas a Dios nuestro Señor, apartando cuanto es
posible de sí el amor de todas las criaturas para ponerlo en el Criador de
ellas, a él en todas amando y a todas en él.
Una enfermedad, una oportunidad... En un
enfrentamiento entre españoles y franceses es herido su rodilla destrozada.
En
convalecencia lee Vita Christi de Ludolfo de Sajonia y una Legenda aurea, vida
de santos del dominico Jacobo de Voragine.
Leyendo
la vida de nuestro Señor y de los santos se paraba a pensar, razonando consigo:
¿Qué sería, si yo hiciese esto que hizo San Francisco, y esto que hizo santo
Domingo?
Más todo
su discurso era decir consigo: -Santo Domingo hizo esto; pues yo lo tengo que
hacer. San Francisco hizo esto; pues yo lo tengo que hacer.
Se
consolaba cuando estaba en tales pensamientos, aun después de dejado,
quedaba contento y alegre.
Extraños episodios en torno a una visión. Mientras Ignacio lleva vida penitente en Manresa, le acontece una extraña aparición de 2 a 6 veces por día, muchos días una serpiente resplandeciente con 7u8 ojos (19) al tiempo le vino un pensamiento recio que le molestó, se le representó la dificultad de su vida, como si le dijeran dentro de ánima:-¿Y cómo podrás tú sufrir esta vida setenta años que has de vivir?- Más a esto le respondió también interiormente con grande fuerza (sintiendo que era del enemigo): ¡Oh miserable! ¿Puedes tú prometer una hora de vida?
Extraños episodios en torno a una visión. Mientras Ignacio lleva vida penitente en Manresa, le acontece una extraña aparición de 2 a 6 veces por día, muchos días una serpiente resplandeciente con 7u8 ojos (19) al tiempo le vino un pensamiento recio que le molestó, se le representó la dificultad de su vida, como si le dijeran dentro de ánima:-¿Y cómo podrás tú sufrir esta vida setenta años que has de vivir?- Más a esto le respondió también interiormente con grande fuerza (sintiendo que era del enemigo): ¡Oh miserable! ¿Puedes tú prometer una hora de vida?
Mas tarde todo se aclara: (31) "...hincado de rodillas ante la cruz acontece la visión de la serpiente y comprendió con claridad que aquel era el demonio. Siguió padeciendo la visión la desechaba con desprecio..."
En el hombre la virtud, la tentación, los límites. perseveraba
en sus siete horas de oración de rodillas, levantándose a media noche
continuamente…
Sufrió
escrúpulos, padeció la tentación del suicidio: en la desesperación gritaba:
“Señor, no haré cosa que te ofenda”.
Queriendo entrar en Bolonia teniendo que atravesar un puentecillo de madera, cayó abajo del puente; y así, levantándose cargado de barro y de agua, hizo reír a muchos que se hallaron presentes. Y entrando en Bolonia, empezó a pedir limosna, y no encontró ni siquiera un cuatrín, aunque la recorrió toda.
¡Marche preso! Sufre el encierro (60) en la cárcel sin que le brinden explicaciones de su situación durante 17 días, vive en serenidad. Le visitan, el reza, da ejercicios espirituales, sigue con su rutina. Luego de 42 días es liberado. Dos mujeres, madre e hija, abandonan sus riquezas y salen a misionar y cuidar enfermos, un doctor que era ayudado económicamente por las mujeres denuncia que fue Ignacio quien las indujo a hacer tales locuras, el santo declara que él incluso las frenó y que les dio indicaciones precisas si experimentaban un llamado de Dios para servir a los pobres.
Queriendo entrar en Bolonia teniendo que atravesar un puentecillo de madera, cayó abajo del puente; y así, levantándose cargado de barro y de agua, hizo reír a muchos que se hallaron presentes. Y entrando en Bolonia, empezó a pedir limosna, y no encontró ni siquiera un cuatrín, aunque la recorrió toda.
¡Marche preso! Sufre el encierro (60) en la cárcel sin que le brinden explicaciones de su situación durante 17 días, vive en serenidad. Le visitan, el reza, da ejercicios espirituales, sigue con su rutina. Luego de 42 días es liberado. Dos mujeres, madre e hija, abandonan sus riquezas y salen a misionar y cuidar enfermos, un doctor que era ayudado económicamente por las mujeres denuncia que fue Ignacio quien las indujo a hacer tales locuras, el santo declara que él incluso las frenó y que les dio indicaciones precisas si experimentaban un llamado de Dios para servir a los pobres.
Después
prisión de nuevo, revisar su vida y doctrina, liberarles a él y a Calixto. Con
valentía afirmaba que cumpliría la sentencia, aunque no la aceptaba, ya que le permitían
seguir su camino pero sin enseñar esto es pecado mortal, o esto es pecado venial,
si no fuese pasados 4 años de estudio.
¿Hipocondriaco? ¡no gracias! A veces basta que se hable de una enfermedad para que haya quien ya "experimente" toda la sintomatología correspondiente. Pero ¿Qué me dices de estar con alguien del siglo XVI y que tenga peste? Pues bien, es lo que le pasa a san Ignacio y resuelve de un modo muy particular (nº83) aquella debilidad a la que hoy llamamos hipocondría.
El libro de los ejercicios. (99) No los escribió de una sola vez, sino que
algunas cosas que observaba en su alma y las encontraba útiles, le parecía que
podrían ser útiles también a otros, y así las ponía por escrito, examinaba su conciencia según lo escrito… cuando estaba en
Loyola, estando todavía enfermo de una pierna
Nuevas visiones que vienen de Dios. Cuando
decía misa tenía también muchas visiones, y cuando hacía las Constituciones las
tenía también con mucha frecuencia... -cuenta el Padre Gonçalves da Câmara- me mostró un fajo muy grande de escritos de los cuales me
leyó una parte. Lo más eran visiones...yo deseaba ver todos
aquellos papeles de las Constituciones y le rogué me los dejase un poco; pero
él no quiso.
Notas:
** Durante el período 1553–1555, Ignacio le dictó su biografía a su secretario, el Padre Gonçalves da Câmara
**Ignacio es el fundador de la Compañía de Jesús.
**Ignacio es el fundador de la Compañía de Jesús.
**Ad maiorem Dei gloriam, también conocida por su abreviatura AMDG, es la divisa de la Compañía de Jesús. «A la mayor gloria de Dios»
** Su santidad Francisco(266º papa), es el 1º papa perteneciente a la compañía de Jesús.
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| Francisco &/ Símbolo Jesuítico |
** La denominación de Jesuitas, a miembros de la Compañía, es usada en documentos oficiales recién en 1975.
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