Autor: Margaret Mitchell (08/noviembre/1900-16/agosto/1949)
Gone with the wind.1936 Pulitzer 1937
Hace 75 años se estrenó el film de la novela de Mitchell,
La historia abarca poco más de un década pero justo en esos años transcurre la Guerra de Secesión. Esto acelera los acontecimientos, los casamientos se precipitan, hay viudas y hambruna por doquier. Se enfrentan norteños contra sureños. Mitchell sitúa la historia en el sur, desde la perspectiva de un sur que ha dejado de existir, como esas cosas que se lleva el viento.
La protagonista es Scarlett O'Hara de padre irlandés, miembro de una importante familia, ella es una niña caprichosa aunque ya no tenga la edad para ninguna de las dos cosas.
La familia O´Hara pose una tierra que se lama Tara allí la Sra Ellen junto a su esposo y Mamita cuidan de los negros, los animales y la tierra.
Scarlett se obsesiona por Ashley, éste se casa con Melanie. En el medio de su obsesión Scarlett hace lo que sea y se casa una vez por despecho, otra vez por interés y la tercera vez ella ni sabe por qué. Así va juntando matrimonios e hijos, porque va quedando viuda luego de cada casamiento. Hay dos personas que empiezan a tener una importancia radical en la vida de Scarlett son Melanie y Rhett Butler, ellos, sobre todo Melanie, van torciendo el destino y con firmeza dan el rumbo a los acontecimientos.
Pesadilla. La pesadilla recurrente de Scarlett es un elemento excelentemente introducido y aprovechado. Yo tengo hambre, y todo el mundo, papá y mis hermanas, y los negros, están muertos de hambre y lo repiten una y otra vez: «¡Tenemos hambre, tenemos hambre!» Y yo estoy tan vacía que siento dolor. Y para mis adentros digo: «Si alguna vez salgo de ésta, nunca más volveré a tener hambre». Y entonces el sueño se desvanece en una niebla gris, y yo estoy corriendo, corriendo en la niebla, y corro tanto que mi corazón está a punto de estallar, y algo me impulsa, y ya no puedo respirar, pero pienso que si consigo llegar allí me salvaré. Pero yo no sé adonde quiero llegar. Y entonces me despierto y me siento estremecida de miedo, un miedo tan grande
Scarlett, Ashely & Melanie |
Esto es de mala ley. Scarlett se dirigió al dormitorio de Melanie y abrió un poco la puerta para mirar. Melanie yacía en el lecho, con un camisón de noche, los ojos cerrados y rodeados de un círculo oscuro, hinchado su rostro de forma de corazón, su delgado cuerpo deformado y feo. Scarlett, maligna, lamentó que Ashley no pudiese verla así ahora. Estaba más desagradable que cualquier otra embarazada que ella hubiese visto. Mientras la miraba, Melanie abrió los ojos y una leve y afectuosa sonrisa iluminó su rostro.
—Entra —dijo, volviéndose fatigosamente de lado—. Estoy despierta y pensando desde que salió el sol. Y quería preguntarte una cosa.
¿Ser bueno o parecerlo? Scarlett podría haberse planteado este dilema pero ella siempre posponía toda reflexión para mañana, nunca se privo de buscar cualquier medio para obtener lo que buscaba... ¡Luego! Cuando el mundo hubiera vuelto a la calma, podría cruzarse de brazos y convertirse
en una gran señora, como lo había sido Ellen. ..todos alabarían su buen corazón y la llamarían «la caritativa señora».
El placer que le causaban estas visiones del porvenir no quedaba alterado por nada. Ella no
sospechaba que, en el fondo, no tenía el menor deseo de convertirse en una persona buena o caritativa. Deseaba tan sólo que le atribuyeran estas cualidades. Pero las mallas de su espíritu estaban demasido flojas para darse cuenta de tan pequeña diferencia.
Ella no es reflexiva pero siempre ha tenido quien ha reflexionado por ella, pero Scarlett es una oyente incapaz de entender la ayuda que le brindan
-Tal vez sea una sinvergüenza, Rhett, pero no seguiré siéndolo siempre... tengo la impresión de estar remando en medio de una tempestad, de estar conduciendo una barca cargada hasta arriba. Me cuesta tanto mantener a flote mi barca, que no he titubeado en tirar por la borda todo lo que me molestaba y no me parecía estrictamente necesario.
-Orgullo, honor, virtud, lealtad, bondad-enumeró Rhett con voz melosa-. Sí, Scarlett, tiene usted razón, todas estas cosas no cuentan cuando un barco está a punto de zozobrar. Pero mire usted a sus amigos. O bien abordan en lugar seguro con toda su carga intacta, o bien se van a pique en alta mar, con las banderas desplegadas.
-Son una partida de imbéciles -declaró Scarlett-. Para todo hay tiempo. Cuando tenga dinero, también seré una mujer honorable.
-Tiene todo lo necesario para ello... pero no podrá conseguirlo. Es difícil recuperar las mercancías arrojadas al mar, y, aun en el caso de lograrlo, se da uno cuenta de que están perdidas de todos modos. Temo que el día en que se encuentre en disposición de poder recuperar el honor, la virtud y la bondad que ha arrojado usted por la borda, se dé cuenta de que su estancia bajo el agua no les ha sido provechosa.
* Un libro largo que se lee rápido y cuenta, como sabrás, con una muy buena adaptación al cine y una banda de sonido excelente.
* Olivia de Havilland, que interpreta a Melanie, es la única miembro del reparto con vida.
* Tiene una secuela Scarlett (1991) de Alexandra Ripley, con miniserie para TV.
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